Princess, in Frieden ruhen ~ [Libre]

Le gustaba ese lugar,podía perderse entre los espejos,sin más compañía que su propio reflejo multiplicado,sin nadie que pudiera molestarla,allí podía estar sola,no le podía hacer daño a nadie... -Princess...-Musitó en voz baja,para si misma,mientras se colocaba frente a uno de los espejos,el que estaba delante de ella.Se observó a si misma,en silencio,no supo cuanto tiempo estuvo así,pero bien pudo ser más de un cuarto de hora,hasta que salió de su ensimismamiento,pero no se movió.Sola,estaba sola,completamente...no podía hacerle daño a la gente si lo estaba. -"¿Qué te está pasando? Vamos,deja de pensar... Sonríe."- Sus labios se curvaron hasta formar una sonrisa,falsa al principio,pero sincera al cabo de unos segundos. -Aquí intentó golpearme...después de eso quise matarla...-Murmuró,ni siquiera sabía de donde le había salido eso,tal vez se lo acabara de inventar.Tal vez estuviera loca.

-No delires,Julchen ~-Canturreó,torciendo la forzada sonrisa que se le deformaba por segundos,hasta que se convirtió en una mueca de falsedad,y finalmente desapareció.Se giró para alejarse de ese lugar,ni siquiera sabía como podía salir del laberinto,lo único que sabía es que los espejos no hacían otra cosa que distraerla.Sentía una mezcla de ilusión infantil e incomodidad,sentía como si copias de si misma la observaran,cada paso que daba.Lo único que hacía era dar vueltas,pero no se cansaba,incluso le parecía algo divertido,hasta que terminó hartandose al cabo de unos minutos y perdió la paciencia. -¡Estúpidos espejos!-Gruñió,conteniendose de soltar algunas obscenidades,y apartando también las ganas de darle una patada a uno de esos malditos cristales que solo la estorbaban.Al cabo de un rato,y al ver que no llegaba a ninguna parte,se dejó caer sentada en el suelo sin más,resignada.Empezó a tarear una melodía,alegre,no se sabía la letra,pero así conseguía no enfadarse más de lo que ya estaba.

[ ¡Cero neuronas! (?) ]

[Permiso~ ]

¿Qué hay en el alma?

Escuchaba que sentimientos. Leía que el centro de la persona, su esencia. Pero. ¿Qué había de verdad en ellas? ¿Cómo confirmar en investigaciones de algo que no podía observarse? Él no lo comprendía. No creía en los dioses ni en el misterio de las apariciones. No se aferraba a objetos ni personas. Así que...¿El alma era algo real o inventado? No lo sabía. Y tal vez no quisiera saberlo.

Porque, tal vez, era demasiado siniestro como para poseer una.

Y en esas reflexiones se hallaba cuando sus pasos lo dirigieron a una sala que no había visitado aún. Las ganas le faltaban para revisarlas una por una...Era mejor que la curiosidad innata lo guiara espontanea y automáticamente. Terminó en medio de los espejos. Miles y miles de espejos. Interesante la elección echa. Tal vez era lo que sabía. Los que no tienen alma, no poseen reflejo...Y, a pesar de carecer de bases científicas esa afirmación, no perdía nada en satisfacer la sospecha infantil de que fuera cierta. Menuda razón para investigar.

- Idiota. Louise, es obvio que no faltaría. -murmuró para si, observando su reflejo multiplicado varias veces mientras caminaba lentamente por los pasillos. Amorfos. Locos. Escalofriantes. Tantas versiones de si mismo. Ninguna satisfaciendo lo que creía era él, sin embargo, creyendo apropiadas cada una de ellas. Mostrando facetas ocultas. Tantos misterios sobre sí que ignoraba.- Al menos conoces ahora esta sala...Tan intrigante -Parpadeó, deteniéndose y examinando a su alrededor, ajustando su sombrero. Giró la cabeza al sonido que creyó escuchar.

Al parecer, no era el único allí.

Continuó la marcha sin más, pasados unos segundos de reconocimiento, siguiendo un paso calmado y ligeramente lento, resonando sus botas sin que realizara el mínimo esfuerzo en callarlas. Se dirigía hacia el sonido, que se hacía más fuerte con cada paso. Fuerte en perspectiva porque, la verdad, era apenas perceptible. Pero, suponía, que por el silencio de ese lugar, no era tan complicado escuchar cosas. Llegó a la curvatura del pasillo, dividiéndose en dos caminos a primera vista idénticos- Linda canción. ¿Puedo saber su nombre? -Preguntó, alzando la voz lo suficiente para que la persona lo oyera. El sonido se había confundido y no sabía que camino seguir. Si la izquierda o la derecha.

Necesitaba una pista...Curioso de conocer a alguien.
O algo.

Spoiler:

Seguía sumida en ese estado en el que no se enteraba de nada de lo que sucedía a su alrededor,cosa que,en esos momentos,tampoco le importaba demasiado,nada le importaba ya.Siguió tarareando la canción,melancólica y triste,pero ella no dejaba de sonreír,esa falsa expresión había quedado dibujada en su cara desde que había empezado a cantar,a pesar de que no tenía motivo para sonreír,lo hacía,lo que no sabía es cuanto tardaría en hacer que la sonrisa desapareciera.Sin saber de donde le salían las palabras,dejó el tarareo y comenzó a cantar de verdad,con todas y cada una de las palabras,que brotaban solas.Se detuvo al escuchar una voz,algo sorprendida,pero no se asustó. -Lo desconozco.-Respondió,alzando bastante la voz,casi gritando pero sin llegar a ello,para asegurarse de que aquella persona la escuchara ; dio un par de pasos hacia el lugar de donde provenía la voz,deteniéndose después al no saber hacia donde ir,necesitaba volver a oírle para guiarse mejor. No se molestó en preguntar el nombre del acompañante al que no podía ver aún,supuso que sería un chico,aunque sabía que podía estar equivocandose,se inclinó por esa opción.

Tanta tristeza, tanto dolor. El sonido le traía eso. Miseria. Pena. Añoranza. Sonrió ligeramente. Era una chica. La que cantaba de esa manera era una mujer, de seguro joven. Si, muy joven. No era dificil decirlo por la voz. Había escuchado tantas...Demasiadas voces femeninas en tan pocos años vividos. - [color:f852= orange]Es una lástima. Es hermosa. - pensó en voz alta, dando un par de pasos hacia la izquierda. Seguro era por ahí. Creía. Acomodó distraidamente la correa de su bolso mientras buscaba en su mente una clave para la identificación de la canción. Era vagamente familiar para él, creyendo haberla escuchado antes en algún sitio...

...ugh, ni idea de como se llamaba.

-Dancing bears, Painted wings -Cerró su ojo, tratando de encontrar el nombre. Las letras regresaban poco a poco. Memorias. Música. La canción que ella había cantado...La repetía suavemente. Su propia voz no era precisamente linda, debido a la característica sintética que la alejaba de la humanidad, pero, era lo suficientemente atractiva para querer ser escuchada.- Vamos, canta conmigo -Murmuró, sonriendo ligeramente. Se sentía en paz allí. Lo suficiente como para arriesgarse a divertirse un poco. Para eso era ese lugar ¿No? Los miles de ojos mirandolo. Las personas vigilando sus movimientos desde la sombra- Things i almost remember, And a song someone sings - Siguió su camino, perdido en la maraña que eran recuerdos.

Once upon a december.