Curriculum de Anuket Luxus~

Nombre: Anuket Luxus
Edad: 224, pero aparenta 21
Nacionalidad: Inglesa
Antigua Profesión: No estudiaba ni trabajaba, pues por su edad y situación económica no lo pensaba necesario.
Orientación Sexual: Bisexual


Perfil físico:

Descripción general:
Forma “humana”: Su cabello es liso llega un poco más debajo de los hombros y luce un peculiar color rojo claro natural, lo lleva suelto cuando hace frío y lo amarra cuando hace calor y lo usa para juguetear y llamar la atención de otros. Sus suaves labios resaltan por su fuerte y llamativo color rojo, asimilándose más a su pelo que a su piel y, dentro de su boca, reluce con orgullo una dentadura perfecta y brillante. Sonríe con mucha simpleza y cautivante femineidad.

Su cuerpo completo es un símbolo de la belleza femenina, sin embargo, siempre utiliza vestidos largos que dejan ver sus tobillos, con zapatitos cerrados y elegantes y con poco escote, para dejar el deseo de buscar e ir más allá. Es un enigma conocerla, pues además, utiliza una antifaz que cubre por completo sus ojos, evitando que los demás puedan verlos, pero le permiten a ella ver a través de capas y capas de tela. Utilizaría una máscara, pero esta taparía sus llamativos y sensuales labios~

A pesar de tener una incontable cantidad de atuendos, hay uno que es su predilecto y que utiliza todos los viernes. Este consiste en un vestido que deja al descubierto su pantorrilla y las telas son negras casi por completo transparentes en la parte superior, haciendo efecto de que llevara un peto negro y unas mangas super-puestas, negras también y con una línea blanca. Al cuello lleva un collar que queda justo a la altura de donde termina la tela traslúcida del vestido. En cuanto a la falda de este traje, consiste en una tela negra con encaje rojo que se trasluce desde la rodilla hacia abajo, dejando ver sin dificultad, ya sea sentada o saltando, un par de portaligas que unen unas panty-medias blancas con un moño rosa que pareciera amarrarlas, dándole cierto toque de ternura al resto del llamativo traje que cubre su cuerpo como si nada.

Forma demoníaca: Una vez que se retira el antifaz de su rostro, se pueden observan unos penetrantes ojos rojos que eran cubiertos por esta y debajo del derecho se pueden ver aún algunas cicatrices de cierto accidente el cual ella cataloga como “El golpe de la felicidad”. Su sonrisa se incrementa, a la vez de que le es más fácil molestarse y desesperarse. Deja escapar algunos sugerentes suspiros al hablar, alargando un poco el final de las frases y haciendo que cualquier comentario sea sugerente.
Además, su piel toma un tono algo más tostado y sus labios relucen con mayor intensidad, su pelo se vuelve rojo carmesí y su ropa se va trasluciendo cada vez más, hasta cubrir lo justo y necesario, dejando casi nada a la imaginación de los demás~
En estos momentos, tiende a jugar con sus manos, haciendo un gesto llamativo.

Peso (aproximado): 52 Kilos
Estatura (aproximado): 1,72 metros
Color de piel: tez blanca y pálida
Extras: Entre varias marcas de costura que pueden verse en su estado más demoniaco, la que más resalta es la que tiene en su rostro, pues acaba con la finura y belleza que este presenta.
Imagen:

Spoiler:

Perfil psicológico:

Descripción general:

Alegre, algo ruda; si tienes dificultad para escapar de ella, es normal, pues es la expresión del cariño y la sensualidad, siempre dejando ver su lado más coqueto y fuerte con los seres más enclenque y brillando por su simpleza y ternura con aquellos que se muestran más duros y cerrados.

Suele no ser muy expresiva más allá de las conquistas, pero tiene un carácter muy fuerte y bien oculto para no afectar la forma en que los demás la ven. Por esto, NO querrás verla enojada y burlándose de ti~

Si has visto el cartel de las tiendas que dicen “Sonrían, lo estamos filmando”, con ella puedes cambiar la filmación por la observación, pues se fija hasta en el más mínimo detalle de lo que ocurre y lo almacena para usarlo en contra.

La venganza y las amenazas son sus segunda y tercera mejores compañeras, la primera es la seducción.

Gustos:
- Hombres
- Mujeres
- Gritos placenteros
- Posiciones sugerentes
- Leer
- Hacer observaciones de frente o a las espaldas de otros
- Juguetear con los corazones de otros
- La gente “pegote”~

Disgustos:
- Que jueguen con ella
- Que se burlen de ella
- No comprender una situación
- Perder el control de lo que ocurre
- Que se venguen de ella
- Los/Las retraídos/retraídas
- Los lugares donde la luz es tan pálida que pareciera quemar

Fortalezas:
- Autocontrol
- Flexibilidad
- Enérgica
- Ágil
- Puede pasar desapercibida tan bien como puede lucirse
- Resistencia al dolor, no es problema para ella huir con algo atravesando su pierna… a menos a que esta sea cortada, claro.

Debilidades:
- Impaciente, le fastidia esperar mucho por algo
- Su carácter agresivo y desalmado oculto, que si se desata, puede causar algún problema serio
- Los hombres y mujeres muy poco accesibles
- La culpa que nace en ella a veces
- Cosas afrodisíacas de cualquier tipo [comida, música, aromas, etc.], pueden ser una gran distracción para ella.

Temores:
- El amor verdadero
- Perder su apariencia bella y joven
- El rechazo total
- A veces, la soledad… ¿Puede tener relación con aquellos momentos que sufrió en su otra vida?
- Que la abracen por mucho tiempo… se incomoda y puede reaccionar de diversas formas, dependiendo del momento.

Historia:

Las suaves pisadas de un par de tacones resonaban por las calles de la ciudad, acompañados por el vaivén de dos hermosos y bien formados senos y el gracioso movimiento de caderas de una joven mujer con ojos de cazador en busca de su siguiente presa, la cual no tardó en llegar. Sus ojos lograron atrapar, a lo lejos, una figura de mujer con piel que podría asemejarse al terciopelo.

La cacería a comenzado~ un susurro sin dueño alcanzaría los oídos de la joven, mientras Anuket se le acercaba con silenciosa rapidez para preguntarle si deseaba unirse al maravillosos circo del cual todo el mundo hablaba. Le prometía dinero, dicha, la gloria, a cambio de cualquier cosa que ella no usara… En un dos por tres, la presa estaba en sus garras. Después de todo ¿Quién podría resistirse a sus encantos~?

Pero este asombroso poder de convencimiento y esa belleza sin edad no pueden obtenerse de forma terrenal, el cuerpo reencarnado de la eterna habitaba la tierra por un alto y sensual costo.

Habían pasado cientos de años ya. Ella era una joven muchacha vestida como toda una damisela de palacio y lucía una piel tersa y suave como las telas más caras de su nación. Envidiada por todas sus amigas, odiada por sus enemigas y adorada por su familia… su desarmada familia.

Sus padres temían al divorcio, pero no tenían miedo de pelearse cada día y no pensaban toda la destrucción interna que causaban dentro de su hija, quien ocultaba su dolor tras los polvos y el maquillaje que cubrían su rostro y los moretones de sus piernas, causados por los castigos de su cuidadora y por las infinitas carreras para escapar de los gritos de sus padres.

…Era un día como cualquiera. Se había vestido de forma sencilla, pues no planeaba salir, sin embargo, siempre tenía listo un bolso de mano con alguna muda, por si sus padres comenzaban a discutir. Bajó a desayunar, le extrañaba lo silencioso del lugar, mas no tardó en darse cuenta de lo que ocurría.

Su padre sujetaba con fuerza y rabia uno de los tantos cuchillos para carne de la cocina, el cual estaba cubierto de sangre, la cual aún escurría con frescura tanto del arma homicida como de la mujer que yacía sin vida, con los ojos llenos de espanto y a medio vestir en el suelo.

- … ¿P-papá?... – preguntó nerviosa la hermosa joven al enfurecido ser que le dio la vida, quien se sobresaltó y, sin pensarlo dos veces, se acercó corriendo a ella.

Apenas alcanzó a reaccionar y moverse unos pasos hacia atrás, pero el arma cayó con fuerza sobre un costado de su rostro, penetrando su piel y desfigurando la mitad de su cara. El padre, al ver como la infinita belleza de su hija se iba en un segundo y por su culpa, soltó el cuchillo y la abrazó con fuerza.

Corrió presuroso al hospital más cercano, donde vio como vendaban el rostro de su pequeña, dejándola tal cual se veían las momias en algunos dibujos sobre el Antiguo Egipto. Pero el no pudo quedarse… una de las empleadas de la casa había presenciado todo desde el otro lado de la puerta y había dado aviso a la policía, quienes se repartieron por la ciudad y finalmente lo encontraron en el recinto hospitalario, donde lo arrestaron inmediatamente por los cargos de homicidio y de portar armas sin permiso.

Así, la joven que alguna vez representó la belleza celestial, ahora tenía un futuro incierto sobre como luciría su rostro, si es que este llegaba a recuperarse, claro está. Los doctores y enfermeras la veían con lástima todos los días, nadie la visitaba, nadie le hacía compañía y las vendas no la dejaban hablar ni comer adecuadamente.

Meses después, la belleza se había ido de su cuerpo y la dieron de alta en el hospital, mas al verse en el espejo sin vendajes, sus ojos se llenaron de lágrimas y obligó a la enfermara a que la vendara. No le importaba no comer, no quería que nadie viera la horrible cicatriz que cubría su rostro que antaño era envidiado por todos.

Al quedar en libertad, fue directo a su casa… solo para descubrir que esta había sido subastada tras el cumplimiento de la pena de muerte de su padre. Sin casa, sin ropas, sin familia, amigos, ni siquiera conocidos que supieran quien era ella, pues por lo delgada que estaba y por la venda de su rostro parecía una chica con problemas mentales o una simple vagabunda, se dedicó a lo que la sociedad veía en ella: Mendigar por las calles.

Se negaba a quitarse las vendas durante el día, así que los panes duros o alguna fruta podrida que le daban mientras el sol aún alumbraba, eran devoradas con insaciable placer durante la noche. Comenzó a frecuentar cabarets de mala muerte, conquistando amores de una noche, pues al descubrir con quien se habían acostado, la sacaban casi a patadas de su casa.

Vivió así por casi un año, pues luego la depresión y la soledad le impedían comer y hasta caminar. Ya no peleaba con las palomas por migajas de pan, ni con los perros por algún trozo de carne de la basura, ahora solo se deslizaba hacia el río para ver todos los días las vendas de su rostro y maldecir al destino que le había tocado.

En una de sus visitas al río, mientras observaba su desfigurado reflejo, una sombra apareció tétricamente a sus espaldas. La joven volteó espantada, mas la aparición le habló con suma tranquilidad, diciendo:

- Joven princesa de las mil pasiones, cuerpo de rosa y labios sin voz ¿Qué le ha pasado a tu dulce sazón? ¿Quién te a robado la dicha y la alegría y la cambiado por el dolor y la destrucción?

- ¡Vete de aquí, maldito seas! – Exclamó enfadada la chica vendada, aunque sus palabras sonaban algo apagadas detrás de las sucias telas que cubrían su rostro – No eres nadie como para que te esté contando las penurias de mi vida ¿Acaso no tienes nada mejor que hacer que venir a molestar a una chica con una fealdad endemoniada como yo?

- ¿Endemoniada, dices? – preguntó divertido aquel ser – Cariño, conozco muchos demonios y créeme, muchos de ellos lucen mucho mejor que tu~

Ante aquel comentario la chica quedó indignada y molesta a la vez ¿Cómo podían decirle loca a ella con personas como el rondando la ciudad? Pero por más extraño que le pareciera, quiso devolverle lo que ella pensaba era una broma.

- Entonces, idiota encapuchado ¿podrías mostrarme de que tipos de demonios hablas?

La respuesta fue una risa maniaca de ultratumba, seguida de un destelló que cegó a la antigua bella, la cual, al recuperar la visión, descubrió que ya era de noche y que estaba dentro de uno de los bares de mala muerte que solía frecuentar y, de pie junto a ella, estaba el sujeto que la había fastidiado en el río.

- … ¿S-se puede saber como llegué aquí? ¡¿Y qué rayos haces tú conmigo?! – preguntó asustada y molesta, pero no se esperaba la simple respuesta que él le dio.

Una mano delgada salió de entre el montón de ropa que cubría al encapuchado y los ojos de la joven la siguieron con la vista, encontrándose así con la imagen de una muchacha hermosa que acariciaba bajo la mesa las piernas de un hombre.

- ¿Qué hay con eso? Es completamente normal aquí – dijo, ya sin paciencia, la joven.

- Mira de nuevo.

Ella volvió a voltear sin comprender, mas sus ojos no tardaron de llenarse de asombro. De la espalda de la hermosa muchacha parecían asomarse unas garras que asemejaban rosas y que se movían con cada movimiento que ella hacía, al igual que una cola, puntiaguda y brillante, que se balanceaba juguetonamente.

- No todo es tan hermoso por dentro ¿No? – Preguntó divertido el ser encapuchado - ¿Quieres volver a verte tan hermosa como antes, así como todos la ven a ella?

- Si… - No entendía bien su respuesta, parecía hechizada por los movimientos de aquella hermosamente extraña figura que se movía frente a ella. – Q-quiero volver a sentir a los demás y que ellos no tengan asco de acercarse a mi… quiero verme y sentirme como la mujer de belleza ideal que alguna vez fui. Quiero la riqueza que tuve alguna vez. ¡Quiero la dicha de verme al espejo y sentir la envidia de los demás! ¡QUIERO EL MALDITO ROSTRO QUE ESE CUCHILLO DESGRACIADO ME ROBÓ AQUEL DÍA!

Mientras ella gritaba esto último, la mano del encapuchado llamaba a la criatura sensual que acariciaba a aquel hombre que parecía ido con el solo roce de sus dedos. Esta endemoniada y hermosa figura se acercó sin pensarlo dos veces, cerró los ojos como prestando atención a una orden y, sin dudarlo, cargó a la chica, que gritaba y lloraba con locura por el pasado que le había pertenecido, llevándola hasta una de las habitaciones del bar para hacerla suya a esa noche.

A la mañana siguiente, dos hermosas mujeres salieron juntas de aquel lugar lleno de borrachos dormilones, que parecían no tener hogares ni familias, y se fueron tomadas de la mano hacia el bosque, donde desaparecieron sin dejar huella, reapareciendo en un ardiente lugar, rodeado de fuego y oscuridad, donde el ser encapuchado que había fastidiado la noche anterior a la joven vendada, ahora se le acercaba para acariciar la suave y cuidadosamente zurcida piel de su rostro y besarla con horrible tranquilidad en los labios, sin recibir respuesta agresiva a cambio.

- Desde ahora y para siempre, tu nombre es Anuket Luxus. Tu trabajo es conquistar, pero jamás ser conquistada. Tendrás la vida de todos los seres, machos y hembras, que te lleves a la cama y vivirás eternamente sonriendo con la dicha que te entrega tu belleza y con la desdicha de aquellos que te ven con celos y desprecio ¿Está claro, preciosa?

- Tan claro como las aguas del maldito río que alguna vez fue mi espejo, Mi Señor. – Y tras una leve sonrisa, murmuró casi para si - “Trataré de ser feliz”

Así, ella quedó libre de vagar por la tierra, luciendo los mejores vestidos de cada época y mostrando un cuerpo envidiable hasta por la más hermosa de todas las doncellas, mujeres de familia, prostitutas, etcétera.

Muchos pueden espantarse cuando se acerca, pero nadie puede resistirse al suave susurro de su voz, acariciando con suavidad el cuello y la oreja de sus víctimas~

Otros datos:

- Si bien su boca es muy llamativa, sus ojos son su arma última para cautivar, es por esto que utiliza el antifaz durante sus cacerías, pues aunque pareciera que no ve nada a través de este, la verdad es que en los orificios de los ojos hay una doble capa de tela delgada que le permite ver del otro lado, pero que sus ojos no sean observados.

- Sus presas favoritas son aquellas personas que se ven más desvalidas, sin embargo, pareciera tener dificultad para atraer niños pequeños, ya que como ella misma dice “son muy ingenuos para comprender mis tácticas”.

- Al contrario de Medusa, si vez los ojos de Anuket, te derrites en sus manos~

- Si ella dejó de buscarte, no la busques, de a poco se irá enojando… y quizá no te des cuenta.

- La forma de ser de Nimmersatt la atrae de una forma distinta a la forma en que ella capta la atención de los demás. Al parecer, su carácter infantil, despierta algo dentro de Anuket, haciendo que esta se sienta incapaz de consentirla en casi todo lo que le pida.