Entrevista de Françoise Bonnefoy

1.- ¡Bienvenido seas al circo! – risas alegres e infantiles. Desde su lado del escritorio agita sus brazos alegremente - ¡Yo soy Nimmersatt Beelzebub, pero todos me llaman la Glotona Insaciable! – No se nota gracias a su máscara, pero una demencial sonrisa se ha posado en sus labios – ¿Cómo te llamas y por qué viniste a trabajar al circo?

Bonjour~ -Responde con una sonrisa elegante, mientras cruza las piernas en la silla, posando la mirada sobre la otra.- Mi nombre es Françoise Bonnefoy y he venido a trabajar al circo porque me parece muy curioso... -Ladea la cabeza sin perder la sonrisa, algo pensativa.- Y además, porque quiero conocer al tipo de personas que trabajan aquí~

2.- Ahhh~ Interesante… - comentó mirando al techo, gesto que, obviamente, dejaba notar que no le interesaba en lo absoluto lo que le acabas de contar. Te mira con expresión aburrida, haciendo un puchero bajo la gruesa tela de su mascarilla – Y bueno… ya que estás aquí por eso… ¿Cuánto pesas? – inquiere con mayor interés y levantándose de su silla – Pobre de que reacciones mal.

¿C-Cuánto peso? -Repite frunciendo levemente el ceño, mas luego suspira al ver el interés de la chica y le sonríe.- Pues si le es tan interesante... Peso 58 kilogramos~

3.- …No es tanto… pero tampoco es poco – mira de un lado a otro. Las pesadas cadenas que trae encima suenan con cada paso que da, acercándose hacia ti. Se queda parada a tu lado y te mira despectivamente ¿Cómo reaccionas? –

-Alza las cejas con curiosidad notoria en sus profundos ojos morados, para luego cruzarse de brazos mientras golpea con nerviosismo su tacón contra el suelo, causando un pequeño sonido que espera le tranquilice, a la misma velocidad de los latidos de su corazón, algo acelerados por la apariencia de la chica.-

4.- Hmmm… Anonee~ Si te doy a elegir entre una cortaplumas, una muñeca sin cabeza, un alambre de púas o un patito de hule ¿Qué elegirías? – alza una mano y pokea tu sien. Su mano es más gélida que el hielo y te causa mala espina –

-Respira hondo para mantener la calma, abriendo un poco más las fosas nasales. No parece muy desconfiada, pero sí algo temerosa. Los dedos le tiemblan quedamente.- Realmente depende de para qué sea, pero creo que elegiría el patito de hule. Me causa ternura~ -Sonríe alegremente a pesar del frío que le provoca aquella mano gélida.-

5.- - Mientras respondes toma tu mano y alza tu brazo, comenzando a pokearlo. Tienes ganas de inquirir el porqué lo hace… ¡Adelante! ¡Hazlo! –

-Entrecierra los ojos, demostrando un poco de molestia mientras mira a la otra.- Hé, ¿qué intentas hacer? -Pregunta con un tono infantil, aquella chica le causaba mucha curiosidad, realmente.-

6.- ¿Eh~? – parpadea un tanto y vuelve su atención hasta ti – Veía qué tal estabas de contextura. Sería horrible que fueras puros huesos. – Carraspea un poco y vuelve a su tono risueño – Bueno~ siguiente pregunta ¿Soledad o multitud?

-Se toca la barbilla pensativa, antes de responder a aquella pregunta.- Multitud... Extrañamente no me gusta estar sola. -Se mira las uñas con escrutinio, buscando cualquier imperfección en ellas.-

7.- Ahhh… Que desperdicio – se encoge de hombros ante tu respuesta – Pensaba que eras diferente… ¿qué se le va a hacer? – rueda los ojos y se sienta sobre su escritorio, tirando la bola de hierro al final de las cadenas que trae encima sobre el mismo. Te da curiosidad el porqué las trae encima ¿le preguntas o no? –

-Alza la mirada al oír el ruido provocado por la bola de hierro, y se muerde el labio inferior. Su curiosidad se acrecenta entonces al ver aquellas cadenas, en las que había reparado antes, pero no pudo evitar ahora las ganas de preguntar acerca de ellas.- ¿Qué hay con esas cadenas~?

8.- - Te observa con el ceño fruncido para decir - ¡No te interesa! – y se cruza de brazos infantilmente. Suelta un extenso suspiro y ladea un tanto la cabeza, mirándote fijamente de la cabeza a los pies - … … ¿Negro, azul, rojo, blanco o naranja? – suelta sin más. –

A-Aunque el azul, el rojo y el blanco son los colores de la bandera de Francia, el azul sería mi preferido... -Le imita y ladea la cabeza, frunciendo el ceño. ¿Cuándo acabarían aquellas preguntas extrañas?-

9.- - Sus preguntas te tienen confundido, es tu turno de preguntar. ¿Aprovechas o no? –

-Simplemente golpea su taco contra el suelo, volviendo a hacer ese ruido que podía tranquilizarla poco a poco. El silencio no le gusta, eso es notorio, y no pregunta nada por temor a aquellas respuestas duras.-

10.- - Ignora si le quieres preguntar algo. Mira sus uñas para luego decir – La última pregunta ¿alondra blanca, cuervo o algún otro animal?

Canario. -Responde con indiferencia.- Me encanta el modo en el que trinan~♥ Son tan lindos... -Suspira soñadora, ladeando la cabeza levemente hacia la derecha.-

11.- - Ante tu respuesta se baja de un salto de su escritorio y te obliga con una fuerza sobre humana a que te pongas de pié, – Debes irte, ahora. – dice con frialdad. Su voz suena doble por alguna razón y más baja que en momentos previos. Comienza a empujarte fuera de la carpa - ¡Te llamaré! ¡Ahora vete!

¡Hé...! -Exclama con reproche.- ¡P-Puedo irme sola, c-calma...! -Es empujada rápidamente, y tan sólo se concentra en dar pasos largos y rápidos para no caer.- Esto no tiene nada de amour... -Sale de la carpa y comienza a caminar con rapidez, algo enfadada.-

12.- ¡¡Oyeee!! ¡¡Esperaaa!! - te llama desde la entrada de la carpa y te sigue, extendiendo su mano hacia ti. Te mira con el ceño fruncido - ¡Cabeza de pollo! ¡Olvidaste entregar tu curriculum! ¡Dámelo ahora!

¡Ah~! -Con rapidez se devuelve todo el camino ya hecho y con recelo le entrega el currículum a la otra.- Aquí está... ¿Ya puedo irme...?

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