Entrevista de Nikolai Iliesca~

1.- ¡Bienvenido seas al circo! – risas alegres e infantiles. Desde su lado del escritorio agita sus brazos alegremente - ¡Yo soy Nimmersatt Beelzebub, pero todos me llaman la Glotona Insaciable! – No se nota gracias a su máscara, pero una demencial sonrisa se ha posado en sus labios – ¿Cómo te llamas y por qué viniste a trabajar al circo?

Había notado a la pequeña que se encontraba del otro lado del escritorio… ¿En verdad ella era la que dirigía el circo? En verdad, sería algo bastante interesante~ - Mi nombre es Nikolai. Un gusto~ - Dio una reverencia grácil sin dejar de ver a la chiquilla, aquel velo le causaba un tanto de curiosidad. - Necesito un lugar donde quedarme y darle uso a mis talentos. Si no es mucha molestia~ -


2.- Ahhh~ Interesante… - comentó mirando al techo, gesto que, obviamente, dejaba notar que no le interesaba en lo absoluto lo que le acabas de contar. Te mira con expresión aburrida, haciendo un puchero bajo la gruesa tela de su mascarilla – Y bueno… ya que estás aquí por eso… ¿Cuánto pesas? – inquiere con mayor interés y levantándose de su silla – Pobre de que reacciones mal.

Su interés por aspectos tan mundanos como esos era en verdad algo fuera de lo común, pero no era algo que tuviera que pensar mucho por contestar. - 72 kilogramos~ Y puede que vaya en ascenso~ - Respondió intentando hacer una pequeña broma, intentando quitar la mirada de desinterés de la fémina.

3.- …No es tanto… pero tampoco es poco – mira de un lado a otro. Las pesadas cadenas que trae encima suenan con cada paso que da, acercándose hacia ti. Se queda parada a tu lado y te mira despectivamente ¿Cómo reaccionas? –

Al momento en que vio que la chiquilla se acercaba, no pudo evitar fijarse en aquellos orbes de color rojo; intensos a más no poder, ese resplandor hubiera podido freír los suyos propios si no se hubiera colocado la máscara “Kitsune” que hacía poco había notando que aún seguía en su cabeza. - Es divertido… ¿No crees?~ - Habló mientras que detrás de la máscara se esbozaba una pequeña sonrisa de satisfacción.

4.- Hmmm… Anonee~ Si te doy a elegir entre una cortaplumas, una muñeca sin cabeza, un alambre de púas o un patito de hule ¿Qué elegirías? – alza una mano y pokea tu sien. Su mano es más gélida que el hielo y te causa mala espina –

El toque de la otra representó una sensación un tanto agradable para el chico, aunque sabía que un humano no podía tener una temperatura corporal tan baja a menos que haya ido al Polo Norte y regresado hace aproximadamente tres segundos. - ¿No hay algo más… peligroso entre las opciones?~ - Preguntó con una pizca de interés y no muy sanas intenciones en su tono de voz… Estaba disfrutando con el cuestionario. - Oh, Bueno~ Me quedaré con el cortaplumas entonces~ -

5.- - Mientras respondes toma tu mano y alza tu brazo, comenzando a pokearlo. Tienes ganas de inquirir el porqué lo hace… ¡Adelante! ¡Hazlo! –

… Anda~ ¿Qué era esa acción tan curiosa? No puedo evitar soltar una pequeña risilla mientras aquel pequeño dedo toqueteaba el brazo propio una y otra vez. - ¿Mis extremidades son tan llamativas?~ - Preguntó retirando la careta de Zorro hacia un lado de su cabeza con el brazo que tenía libre, ya le había empezado molestar un poco.

6.- ¿Eh~? – parpadea un tanto y vuelve su atención hasta ti – Veía qué tal estabas de contextura. Sería horrible que fueras puros huesos. – Carraspea un poco y vuelve a su tono risueño – Bueno~ siguiente pregunta ¿Soledad o multitud?

- Ya veo~ - Dijo de forma suave ante la excusa de la pequeña para esa conducta tan extraña, ¿Acaso estaba tan interesada por el aspecto físico de los aplicantes? Lo mejor era responder a lo que preguntara. - Cada una tiene sus puntos fuertes… Así que estoy igual de apegadas a las dos~ - Aunque en el fondo era más divertida la multitud… Más audiencia y más víctimas. ♥

7.- Ahhh… Que desperdicio – se encoge de hombros ante tu respuesta – Pensaba que eras diferente… ¿qué se le va a hacer? – rueda los ojos y se sienta sobre su escritorio, tirando la bola de hierro al final de las cadenas que trae encima sobre el mismo. Te da curiosidad el porqué las trae encima ¿le preguntas o no? –

No sabía qué era lo que esperaba ella, pero no conoce los que ocurre en la mente del mundo… Y era mejor que se quedara así, no hay nada más agradable que jugar con una mente fresca y desconocida… Aunque algo capto su atención, aquellas cadenas le causaban curiosidad… - Me gustan tus accesorios~ - Se limitó a decir nada más eso, no era de su incumbencia cuestionar la moda de las señoritas de hoy en día. (?)

8.- - Te observa con el ceño fruncido para decir - ¡No te interesa! – y se cruza de brazos infantilmente. Suelta un extenso suspiro y ladea un tanto la cabeza, mirándote fijamente de la cabeza a los pies - … … ¿Negro, azul, rojo, blanco o naranja? – suelta sin más. –

Aquella reprimenda le pareció un tanto dura para un simple alago, ¿Pero que se podía hacer? La entrevista continuaba, y seguía siendo algo bastante entretenido para el peliazul. - Azul y Rojo… No necesariamente en ese orden~ - Replicó sonriente mientras jugaba con el hilo que mantenía pegada la máscara de su cabellera.

9.- - Sus preguntas te tienen confundido, es tu turno de preguntar. ¿Aprovechas o no? –

La verdad es que aquellas preguntas no tenían algún orden lógico o coherente, pero era algo que hacía de esto aún más interesante para el chico. El silencio lo llevo a plantearse la necesidad de preguntarle algo a aquella misteriosa jovencita… Pero se limitó a mirarla fijamente, intentando no quitar los ojos de ella, quería continuar con el viaje~

10.- - Ignora si le quieres preguntar algo. Mira sus uñas para luego decir – La última pregunta ¿alondra blanca, cuervo o algún otro animal?

Oh… Aves~ En verdad, una pregunta curiosa, que estaría más que encantado en contestar. - Los cuervos son animales majestuosos… La forma en la que limpian las impurezas de la carroña es admirable~ - Respondió con un tanto de sinceridad… Si pudiera aprender a sacar cuervos de un sombrero sería un 47% más feliz.

11.- - Ante tu respuesta se baja de un salto de su escritorio y te obliga con una fuerza sobre humana a que te pongas de pié, – Debes irte, ahora. – dice con frialdad. Su voz suena doble por alguna razón y más baja que en momentos previos. Comienza a empujarte fuera de la carpa - ¡Te llamaré! ¡Ahora vete!

La pequeña empezó a llevarlo afuera de la carpa de forma forzosa… Le hubiera gustado quedarse un poco más para ambientarse, pero así eran las cosas… Además de que esa chica tenía una fuerza sorpresiva para su pequeño tamaño. Ya afuera, observo la bóveda celeste, al mismo tiempo que se volvía a colocar esa máscara a la que le tenía tanto afecto. - Esto será en verdad divertido…~ - Dijo a sí mismo, para luego empezar a tararear cierta canción que había echado raíces en su cabeza, mientras aquella sonrisa de excitación volvía a aparecer en su rostro oculto.

12.- ¡¡Oyeee!! ¡¡Esperaaa!! - te llama desde la entrada de la carpa y te sigue, extendiendo su mano hacia ti. Te mira con el ceño fruncido - ¡Cabeza de pollo! ¡Olvidaste entregar tu curriculum! ¡Dámelo ahora!

… Tenía razón, aún tenía aquel pedazo de papel inútil oculto entre su ropaje… ¿En verdad estaba distraído, No?~ Regreso a pasos lentos y gentiles a entregarle el currículo guardado en un sobre… No sin antes dejarle un pequeño presente en él… Un as de diamantes~ ♥


-¿Abrir el sobre?- (Y/N)

- Guarda el curriculum entre los pliegues de la ropa y le toma de las manos. A pasos lentos le insta a volver a la carpa del circo. Mientras van avanzando, comienza a decir - Hombre de pensamiento, alma muerta en vida. Aquel que muerte da, muerte recibe y bien lo sabes. Con un cerebro tan peligroso y manos cual cuchillas, has obtenido tu lugar... - entran nuevamente a las oficinas administrativas y obliga al chico a sentarse en el sofá que previamente él había utilizado. Se paró frente al joven y, bajando su máscara para sonreír más, continuó hablando - Sabes que entrar a nuestro circo tiene un pequeño precio, ¿verdad? Espero que no te moleste que tome el pago inmediatamente, hehe~ - la misma bola que hacía de contrapeso en sus cadenas fue retirada de su sitio y abierta a la mitad dejando ver en el interior otra esfera, de tamaño más compacto, más pulida, más brillante. En un extremo esta tenía un contador - ... Es una simple intervención... Mas muy dolorosa. - Sin aclarar más alzó su mano y, con toda su fuerza, atravezó el pecho del peliazul arrancando con su mano su corazón. Inmediatamente después introdujo en el espacio vacío la famosa "bomba de vida" que se ramificó en su sitio, devolviéndole la vida recién arrebatada al chico en cuestión.

El corazón real aún palpitaba en su mano. Sin perder más tiempo lo deboró por completo. Casi ni limpió sus labios luego de aquella acción, mas sí se dedico a relamer sus dedos despacio. Alrededor de su carita y parte de sus ropas quedaron manchadas del brillante líquido carmesí, haciendole adquirir un aire más demoníaco que el que cargaba encima... aún así, extrañamente, su expresión era la de una niña inocente que lame de sus manos el chocolate derretido. Aclaró su garganta un instante, volviendo a sonreír, para decir - Ya está~ ¡Bienvenido a nuestro circo! Desde hoy serás conocido como "El segador siniestro"... - entrecerró sus ojos y, aún con esa afable sonrisa, ladeó su cabeza para seguir - ... Desde hoy formas parte del circo, y tu grupo son los magos... más te vale hacer bien tu trabajo~ espero mucho de ti. Llamaré a alguien para que te cosan de nuevo el pecho.

Y recuerda sonreir eternamente para mí ¿está bien?

((El color será entregado inmediatamente))