Entrevista a Arthur Kirkland
2 participantes
Página 1 de 1.
Entrevista a Arthur Kirkland
1.- ¡Bienvenido seas al circo! – risas alegres e infantiles. Desde su lado del escritorio agita sus brazos alegremente - ¡Yo soy Nimmersatt Beelzebub, pero todos me llaman la Glotona Insaciable! – No se nota gracias a su máscara, pero una demencial sonrisa se ha posado en sus labios – ¿Cómo te llamas y por qué viniste a trabajar al circo?
My name is Arthur Kirkland - se sienta derecho en la silla, cruzando y descruzando las piernas un poco nervioso, se siente como si estuviese de vuelta en su pueblo, levanta la vista y trata de mirar a su interlocutora a los ojos, intentando sonreír torpemente - Y vine aquí en busca de lo que mi corazón anhela, y de lo que mi bolsillo necesita- su voz recupera la fuerza y respira profundo. -
2.- Ahhh~ Interesante… - comentó mirando al techo, gesto que, obviamente, dejaba notar que no le interesaba en lo absoluto lo que le acabas de contar. Te mira con expresión aburrida, haciendo un puchero bajo la gruesa tela de su mascarilla – Y bueno… ya que estás aquí por eso… ¿Cuánto pesas? – inquiere con mayor interés y levantándose de su silla – Pobre de que reacciones mal.
Sixty five kilograms (?). Pero puedo llegar a pesar veinte si así lo requieren- comenta echando su cuerpo hacia adelante, mientras se soba las manos frías. - ¿De qué le sirve saber mi peso?
3.- …No es tanto… pero tampoco es poco – mira de un lado a otro. Las pesadas cadenas que trae encima suenan con cada paso que da, acercándose hacia ti. Se queda parada a tu lado y te mira despectivamente ¿Cómo reaccionas? –
- La mira hacia arriba, la sensación de magia negra en el ambiente es casi palpable. "Piensa en algo lindo, piensa en algo lindo. ¡Unicornios!". Se levanta y decide jugarse el todo por el todo.- ¿Valgo algo? - levanta los brazos y se da una vuelta lentamente, permitiendo que viesen su ropa, la más formal que tenía en su maleta y su porte. - Creo que podría serle útil. - se inclina ante su posible futura jefa y le sonríe con picardía. - Me desempeño muy bien en los trabajos que me asignan. - por dentro siente el miedo de estar haciendo el ridículo, pero no le importa.
4.- Hmmm… Anonee~ Si te doy a elegir entre una cortaplumas, una muñeca sin cabeza, un alambre de púas o un patito de hule ¿Qué elegirías? – alza una mano y pokea tu sien. Su mano es más gélida que el hielo y te causa mala espina –
La cortaplumas es la más útil, tanto en tiempos buenos como en malos. - la mano fría le toca la sien y no puede evitar un estremecimiento. Desea con todas sus fuerzas que no lo notase. - ¿El espectáculo utiliza alguno de esos elementos? - su sonrisa se ha ido borrando de a poco, pero un hada escondida en una esquina le hace un gesto de aliento con las manos. - Puedo aprender a usar los elementos del circo, aunque pensaba utilizar mis habilidades previas.
5.- - Mientras respondes toma tu mano y alza tu brazo, comenzando a pokearlo. Tienes ganas de inquirir el porqué lo hace… ¡Adelante! ¡Hazlo! –
- Ante su sorpresa, su posiblemente no muy tímida entrevistante le alza el brazo y le da golpecitos. Piensa en retirar el brazo, pero no se atreve. - ¿podría inquirir el por qué de que me examine tanto, seño...rita?
6.- ¿Eh~? – parpadea un tanto y vuelve su atención hasta ti – Veía qué tal estabas de contextura. Sería horrible que fueras puros huesos. – Carraspea un poco y vuelve a su tono risueño – Bueno~ siguiente pregunta ¿Soledad o multitud?
- Acerca su mano mientras la cierra hacia su cuerpo. se siente un poco incómodo, pero su decisión estaba tomada. - La soledad. Pero no me ganaré los scones trabajando solo, esa es una pregunta innecesaria. - Su sonrisa ha desaparecido y tras un momento vuelve a sonreír al agregar, un tanto enigmático - Multitud es una conocida, Soledad, mi eterna amante. - ha decidido dejar el destino de su vida a esta entrevista. Si lo aceptan, continuará su camino, si lo rechazan, dejará las artes en que lo educaron. El sentir un destino tan inminente le hace perder el miedo.
7.- Ahhh… Que desperdicio – se encoge de hombros ante tu respuesta – Pensaba que eras diferente… ¿qué se le va a hacer? – rueda los ojos y se sienta sobre su escritorio, tirando la bola de hierro al final de las cadenas que trae encima sobre el mismo. Te da curiosidad el porqué las trae encima ¿le preguntas o no? –
- Escucha el pesado avance de las bolas de acero sobre el escritorio al acomodarse. Se siente un poco molesto por la incomprensión de su alma de poeta hambriento. - Señorita, ¿puedo preguntar...?, ¿Puedo preguntar el por qué de tales cadenas?
8.- - Te observa con el ceño fruncido para decir - ¡No te interesa! – y se cruza de brazos infantilmente. Suelta un extenso suspiro y ladea un tanto la cabeza, mirándote fijamente de la cabeza a los pies - … … ¿Negro, azul, rojo, blanco o naranja? – suelta sin más. –
- No le importa la respuesta de su interlocutora, ya se la esperaba. "ya me enteraré con el tiempo... si me aceptan" - Se lleva la mano derecha hacia la muñeca izquierda, tocándose levemente unos cortes producidos por una de sus pulseras hechas a la medida - el rojo es un color exquisito, en todas sus variantes. - Recuerda las letras en sangre, a su querida bajista, y no puede evitar sonreír con ternura al saber que fue de su alma.
9.- - Sus preguntas te tienen confundido, es tu turno de preguntar. ¿Aprovechas o no? –
- Abre la boca para hablar, pero antes de emitir cualquier sonido la cierra. Cualquier cosa que quisiese saber la sabría a su debido tiempo. Escucha un sonido y se sobresalta; es la lluvia que ha comenzado, inexplicablemente, a caer. - ¿Señorita...?
10.- - Ignora si le quieres preguntar algo. Mira sus uñas para luego decir – La última pregunta ¿alondra blanca, cuervo o algún otro animal?
- Mete su mano al bolsillo y responde sin pensarlo - ¡Hámster! - se detiene un momento a pensar. - ... o conejo. - se sienta mientras habla, preparándose para una laaaaarga y extraña entrevista.
11.- - Ante tu respuesta se baja de un salto de su escritorio y te obliga con una fuerza sobre humana a que te pongas de pié, – Debes irte, ahora. – dice con frialdad. Su voz suena doble por alguna razón y más baja que en momentos previos. Comienza a empujarte fuera de la carpa - ¡Te llamaré! ¡Ahora vete!
- Es empujado. Se sorprende de la fuerza de la mujer.- Hee, claro. Cuando lo han dejado fuera mira hacia atrás, se coloca el sombrero de copa y se retira.
12.- ¡¡Oyeee!! ¡¡Esperaaa!! - te llama desde la entrada de la carpa y te sigue, extendiendo su mano hacia ti. Te mira con el ceño fruncido - ¡Cabeza de pollo! ¡Olvidaste entregar tu curriculum! ¡Dámelo ahora!
- Abre su chaqueta y extrae el currículum, sin decir una palabra lo entrega. - Gra...cias.
https://darkworldcircus.forosactivos.net/t79-curriculum-de-arthur-kirkland
Re: Entrevista a Arthur Kirkland
- Guarda el curriculum entre los pliegues de la ropa y le toma de las manos. A pasos lentos le insta a volver a la carpa del circo. Mientras van avanzando, comienza a decir - Metódico, puro, frío, calculador~ me sorprende como se ha mezclado todo para formar a alguien tan... particular entre toda la escoria de este planeta~... Has ganado tu lugar con tus habilidades y conocimientos, lindo...- entran nuevamente a las oficinas administrativas y obliga al chico a sentarse en el sofá que previamente él había utilizado. Se paró frente al joven y, bajando su máscara para sonreír más, continuó hablando - Sabes que entrar a nuestro circo tiene un pequeño precio, ¿verdad? Espero que no te moleste que tome el pago inmediatamente, hehe~ - la misma bola que hacía de contrapeso en sus cadenas fue retirada de su sitio y abierta a la mitad dejando ver en el interior otra esfera, de tamaño más compacto, más pulida, más brillante. En un extremo esta tenía un contador - ... Es una simple intervención... Mas muy dolorosa. - Sin aclarar más alzó su mano y, con toda su fuerza, atravezó el pecho del rubio arrancando con su mano su corazón. Inmediatamente después introdujo en el espacio vacío la famosa "bomba de vida" que se ramificó en su sitio, devolviéndole la recién arrebatada al chico en cuestión.
El corazón real aún palpitaba en su mano. Sin perder más tiempo lo deboró por completo. Casi ni limpió sus labios luego de aquella acción, mas sí se dedico a relamer sus dedos despacio. Alrededor de su carita y parte de sus ropas quedaron manchadas del brillante líquido carmesí, haciendole adquirir un aire más demoníaco que el que cargaba encima... aún así, extrañamente, su expresión era la de una niña inocente que lame de sus manos el chocolate derretido. Aclaró su garganta un instante, volviendo a sonreír, para decir - Ya está~ ¡Bienvenido a nuestro circo! Desde hoy serás conocido como "El caballero carmesí"... - entrecerró sus ojos y, aún con esa afable sonrisa, ladeó su cabeza para seguir - ... Desde hoy formas parte del circo, y tu grupo son los magos... más te vale hacer bien tu trabajo~ espero mucho de ti. Por otro lado, también serás uno de los anexos pues necesitamos que alguien que sepa surcir la piel de quienes llegan... Llamaré a alguien para que te cosan de nuevo el pecho.
Y recuerda sonreir eternamente para mí ¿está bien?
((El color será entregado inmediatamente. Favor de trabajar, en todo caso, en la personalidad algo explosiva y arisca del personaje que está incorporada en el mismo según Himaruya-sama.))
El corazón real aún palpitaba en su mano. Sin perder más tiempo lo deboró por completo. Casi ni limpió sus labios luego de aquella acción, mas sí se dedico a relamer sus dedos despacio. Alrededor de su carita y parte de sus ropas quedaron manchadas del brillante líquido carmesí, haciendole adquirir un aire más demoníaco que el que cargaba encima... aún así, extrañamente, su expresión era la de una niña inocente que lame de sus manos el chocolate derretido. Aclaró su garganta un instante, volviendo a sonreír, para decir - Ya está~ ¡Bienvenido a nuestro circo! Desde hoy serás conocido como "El caballero carmesí"... - entrecerró sus ojos y, aún con esa afable sonrisa, ladeó su cabeza para seguir - ... Desde hoy formas parte del circo, y tu grupo son los magos... más te vale hacer bien tu trabajo~ espero mucho de ti. Por otro lado, también serás uno de los anexos pues necesitamos que alguien que sepa surcir la piel de quienes llegan... Llamaré a alguien para que te cosan de nuevo el pecho.
Y recuerda sonreir eternamente para mí ¿está bien?
((El color será entregado inmediatamente. Favor de trabajar, en todo caso, en la personalidad algo explosiva y arisca del personaje que está incorporada en el mismo según Himaruya-sama.))
Temas similares
» Entrevista de Nikolai Iliesca~
» Una entrevista poco ortodoxa (?)
» Entrevista de Wang Yao
» Entrevista de Julchen ~
» Modelo de la entrevista
» Una entrevista poco ortodoxa (?)
» Entrevista de Wang Yao
» Entrevista de Julchen ~
» Modelo de la entrevista
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Dom Mar 10, 2013 4:32 pm por SrtaThemilleles
» Dedos, tobillos y corazones [Priv. Françoise y Arthur]
Jue Oct 18, 2012 4:54 pm por Françoise Bonnefoy
» Melodía del Mediodía [Privado ~ Arthur]
Mar Oct 09, 2012 4:09 pm por Arthur Kirkland
» Convaleciente foraneo en la cabaña dos. [Priv. F. Bonnefoy y A. Kirkland]
Dom Oct 16, 2011 7:10 pm por Arthur Kirkland
» Entretenimiento? Donde?
Miér Oct 12, 2011 8:34 am por Arthur Kirkland
» A quien le quede el sayo, que se lo ponga ( priv Arthur y Françoise)
Miér Sep 07, 2011 1:35 pm por Françoise Bonnefoy
» Diario de Françoise Bonnefoy
Dom Ago 28, 2011 5:58 pm por Françoise Bonnefoy
» [Priv. Gilbert Beilschmidt] Luces y... Momento... ¿Jefe?
Lun Ago 22, 2011 1:08 pm por Gilbert Beilschmidt
» Cuando no despiertas en tu cama (priv Françoise y Arthur)
Miér Ago 10, 2011 6:19 pm por Arthur Kirkland